lunes, 23 de febrero de 2009

Mariano Fernández Bermejo separado del Ministerio de Justicia

Su anuncio de dimisión como ministro de Justicia es otra farsa con la que trata de falsear el procedimiento establecido por el artículo 100 de la Constitución Española. Este artículo establece que los miembros del Gobierno serán nombrados y separados por el Rey, a propuesta de su Presidente. Lo cierto es que la decisión de separar a Bermejo del Ministerio de Justicia fue un asunto cerrado por el propio Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado viernes 20 de febrero, antes de viajar a Berlín para participar en la Cumbre Europea. El Presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha llegado tarde para salvar a Fernández Bermejo. Su iniciativa para unificar todas las licencias de caza en España ha sido un intento patético e inútil.

Tengo la impresión de que un topillo anida muy cerca de la Presidencia del Gobierno, porque Mariano Rajoy, desde el pasado viernes 20, parecía saber que el cese de Bermejo se produciría muy pronto. Ello explica su insistencia, hora tras hora, en exigir la separación del ministro de Justicia de su cargo y su tranquilidad al conocer la noticia.

¿Han influido las meigas con algún maleficio galaico-electoral en la decisión de Rodríguez Zapatero? Es bastante posible y así lo indica el nombramiento del catedrático gallego Francisco Caamaño, como nuevo ministro de Justicia. En las anteriores elecciones gallegas, las encuestas daban al Partido Popular resultados inferiores a los que alcanzaba en las urnas. Si este perfil se mantiene, el cambio de gobierno en Galicia será una realidad el próximo 1 de marzo.

Lo que demuestra el cese de Bermejo es que Rodríguez Zapatero está perdiendo el control de la acción política. Su ministro de Economía afirma que lo que más envidia de Bermejo es su condición de ex-ministro. Patxi López, entrevistado por El Mundo, afirmaba:


“Yo tengo mucho respeto por los miles de concejales del PP. La inmensa mayoría son honrados y honestos y se dedican a los demás, a veces perdiendo dinero, tiempo, salud y familia”.


Es cierto que López calcula los apoyos que necesitará en el País Vasco si puede formar gobierno, pero sus declaraciones son diametralmente opuestas a los ataque furibundos que está lanzando Rodríguez Zapatero contra el PP. Feliz día en el que un mal ministro fue cesado por un presidente tocado, es decir, afectado negativamente por este asunto.

1 comentario:

  1. Es que la situación era insostenible:no ya por la conspiración a tres bandas Ministro-Garzón-PRISA,que les da igual, si no por la imagen de nuevos señoritos feudales que se marca esta caterva en cuanto tienen ocasión,con unas elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina.
    Por lo menos,este estalinista impresentable ya es parte del recuerdo tenebroso.
    Algo es algo.

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