martes, 13 de julio de 2010

Fútbol y Política

Hay grandes semejanzas. Ambos son juegos simples porque tienen un único ganador y los contrincantes aceptan reglas comunes. En un caso, los reglamentos deportivos y en el otro, el conjunto de leyes que culmina la ley constitucional. En el fútbol, los contendientes son equipos que disputan partidos y en la política son partidos los que compiten en los procesos electorales. En ambos juegos hay una mezcla de razón y pasión, que se traduce en estrategias de ataque y defensa, símbolos y cánticos, espectáculos al aire libre y sesiones de entrenamiento. Los equipos actúan conjuntamente y con disciplina de grupo, pero necesitan la acción individual de sus miembros más brillantes. Los partidos son organizaciones jerárquicas, en la que sus dirigentes y afiliados tienen una parcela de libertad para actuar de forma individual.

Pero también hay grandes diferencias. En el fútbol, los premios al ganador son trofeos simbólicos y beneficios económicos que pagan voluntariamente los aficionados. En política, el premio para el partido consiste en gestionar gobiernos con los impuestos que pagan obligatoriamente los votantes. Las reglas del enfrentamiento deportivo sólo dan al aficionado el derecho a presenciar el partido, por lo que el resultado depende de la superioridad de un equipo sobre su rival. La victoria en la competición electoral sólo depende del votante y los miembros de los partidos enfrentados sólo pueden aspirar a influir en su decisión.

Y por último, España ha demostrado tener la mejor selección en el mundo del fútbol, mientras que en producción económica, competitividad, población ocupada, oportunidades vitales, niveles de educación y bienestar social, estamos perdiendo posiciones.

Ya que no sólo de fútbol vivimos, ha llegado la hora de dedicar mayor esfuerzo e inteligencia a la política.


1 comentario:

  1. Hola, Mario. Yo pienso lo mismo, mira lo que escribí

    http://mijashabla.blogspot.com/2010/07/ni-discutido-ni-discutible.html

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