De los brotes verdes al modelo económico sostenible

Escuchar al presidente Zapatero en el debate sobre el estado de la Nación es una experiencia “Jekyll y Hyde”, porque compruebas que Zapatero tiene un comportamiento polarizado, con cambios de humor tan bruscos que indican un incipiente desorden bipolar. Critica con saña el modelo de crecimiento español que en los últimos quince años ha creado cinco millones de puestos de trabajo y propone una Ley para la Economía Sostenible, con objeto de implantar de la forma más “rápida, viable y consolidada” un nuevo modelo productivo para España.

¿Cómo es posible que piense que los modelos económicos surgen de las leyes y los reglamentos? Los sectores productivos que originan un modelo económico son el resultado de millones de acciones y decisiones individuales de los agentes económicos coordinados por el mercado. En ningún lugar del mundo existe el menor interés por un sistema de determinación centralizada de la producción junto con la asignación de los bienes y servicios así producidos por parte del Estado, sin que ni los empresarios ni los consumidores tengan nada que decidir.

En ese rumbo insensato que ha tomado Zapatero, su decisión de limitar la actual deducción por la compra de la primera vivienda a las rentas inferiores a 17.000 euros anuales y hacerla desaparecer cuando la renta declarada supere los 24.000 euros anuales, es un ataque sin precedentes al deseo de las familias españolas de tener una vivienda en propiedad. ¿Será capaz de obligar a las familias españolas a vivir en régimen de renta durante toda su vida? Creo que uno de los motivos que acelerarán su caída electoral será esta pretensión absurda que no podrá realizar.

Se indigna Zapatero cuando Rajoy le recuerda que, a la vista del paro masivo que sufren los españoles, debe rectificar su política económica. Y como ejemplo, Rajoy le explica que su cambio en la política antiterrorista ha permitido una lucha eficaz contra la banda etarra y un gobierno constitucional en el País Vasco. Zapatero, muda la indignación en súplica y pide colaboración para luchar contra la crisis.

Exige Zapatero a Rajoy una clarificación de las reformas del mercado de trabajo que proponen los populares y a la vez declara que no hará nada para posibilitar la creación de empleo. Así defiende Zapatero lo que llama las conquistas de los trabajadores, cuando la más importante es la posesión de un puesto de trabajo.

Ha sido una experiencia traumática contemplar a un presidente trilero, con promesas fraudulentas como la Ley para la Economía Sostenible, las pizarras digitales, los ordenadores portátiles para los niños de primaria y los planes para revivir las ventas de automóviles.