Jose Antonio Perez Guzman me envía el siguiente análisis:
En el año 2007, en medio de una notable controversia, fue aprobada la Ley de Memoria Histórica. De acuerdo con esta norma, el estado "ayudará a la localización, identificación y eventual exhumación de las víctimas de la represión franquista cuyos cadáveres se encuentran aún desaparecidos, a menudo enterrados en fosas comunes". Igualmente, la ley establece que "los escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura deberán ser retiradas de los edificios y espacios públicos..."
A cuenta de estas disposiciones, se ha gastado escandalosamente el dinero del contribuyente en episodios como el intento, en contra de la opinión de la familia, de dar con la fosa en la que se encontrarían los restos de Federico García Lorca. Tras recibir la colaboración de personajes emblemáticos como el juez Garzón o Ian Gibson, el dinero de los ciudadanos sólo sirvió para descubrir que la fosa estaba vacía. De manera semejante, el Ministerio de Defensa se va a gastar más de un millón de euros para renovar las vidrieras de las cinco academias militares que conservan el águila de San Juan. Se producirá así la liquidación de extraordinarias obras de arte simplemente porque los partidarios de la mal llamada Memoria histórica suman al sectarismo político la ignorancia cultural.
Esa escandalosa ignorancia quedó también de manifiesto cuando el diputado comunista (ICV) Joan Herrera pidió al Gobierno que cambiara el nombre de la Base Alfonso XIII porque suponía "una exaltación franquista". Herrera ignoraba, al parecer, que el abuelo de Don Juan Carlos reinó antes del inicio de la guerra civil. Otra clamorosa muestra de ignorancia fue la que se produjo en Alcalá de Henares cuando quisieron quitarle el nombre del teniente Ruiz a una calle, sin saber que se trataba, junto a los capitanes Daoiz y Velarde, de uno de los héroes del 2 de mayo. No menor demostración de ignorancia fue la que tuvo como escenario Sevilla donde se quitó el nombre de General Merry a una calle, sin percatarse de que el militar en cuestión era un héroe de la Guerra de Cuba. En este caso, la calle pasó a denominarse Pilar Bardem.
Un dislate cultural semejante se produjo el pasado 25 de marzo cuando el Ayuntamiento de Cáceres, regido por la socialista Carmen Heras, sustituyó con gran aparato publicitario el escudo de un monolito que homenajeaba a los conquistadores. La razón era que se trataba de un símbolo "franquista" cuando en realidad era el escudo de los Reyes Católicos. También en Alicante se han dado muestras de la misma ignorancia pretendiendo eliminar la calle Luceros porque, supuestamente, "hace honor a una estrofa del Cara al Sol". Igualmente, en Alicante quieren borrar del mapa las calles de Alemania, Italia y Portugal porque fueron "países fascistas que ayudaron a Franco".
De manera similar, en Alicante también desean quitar del callejero la calle del General Primo de Rivera, que nada tuvo que ver con el franquismo puesto que murió en 1930. De forma no menos ridícula, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica solicitó que el "Todo por la Patria" fuera sustituido por "Todo por la Democracia". En los últimos días, el gobierno de ZP ha iniciado un subrepticio desmantelamiento del Valle de los Caídos comenzando con la escultura de la Piedad.
Entre los disparates legislativos de la era ZP pocos resultan más clamorosos que el de la mal llamada Memoria Histórica. Lejos de intentar recuperar la memoria colectiva, la ley ha pretendido exactamente lo contrario, es decir, borrar una parte de la Historia reciente de España y substituirla con mitos absurdos e injustos, todo ello –eso sí– costeado con dinero de los contribuyentes. Así, en estos años hemos visto como se perdía el dinero en buscar inútilmente el cadáver de Lorca mientras se negaba para exhumar los restos de unos 35 asesinados por el Frente Popular y arrojados al Pozo Camuñas o los de una fosa común cercana a Madrid en la que posiblemente se hallen los restos de Andreu Nin y otros izquierdistas torturados y muertos por los agentes de Stalin en España.
La memoria selectiva no es memoria, es simplemente estupidez. Yo creo que no debería haber nadie en fosas comunes, y que sus familiares tienen todo el derecho a buscarles y enterrarles. Lo que pasa es que, como no hay dinero para todo, prefiero que se cancelen otras subvenciones (Gays y Lesbianas de Zimbawe, Pie Zambo en El Congo), y se dediquen a buscar los cuerpos de todos. Y por todos quiero decir todos, pues no hace falta ser socialista para defender que nadie debe ser privado de su vida, y que todos tienen derecho a enterrar a sus familiares.
ResponderEliminarIncluso creo más importante que la gente tenga trabajo, que los juzgados dicten sentencia en meses y no en años, que nadie se muera esperando una operación, etc, etc. Lo que pasa es que incluir este último comentario es ser un facha reaccionario
Creo que Guerrero nº 13 tiene toda la razón cuando escribe sobre las prioridades de la acción de un gobierno responsable: más empleo y mejor funcionamiento de las instituciones. Es un comentario sensato y racional.
ResponderEliminar¿Memoria?. El recuerdo que quedará para los promotores es la pasta que les ingresaron en forma de subvenciones. Y en algún caso la publicidad gratuita para sus fines políticos. Por ejemplo el profeta del asunto en Granada es casualmente un profesor de historia alcalde socialista en Pulianas. Vamos, un independiente.
ResponderEliminarA vivir que son dos días.
Y esque el ser humano tiene lo que se busca, y así nos va. Que verdad tan grande esa de que un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla. Pero parece que nadie se acuerda a principios de siglo pasado el gran movimiento de quema de conventos y ejecuciones de relijiosos, monjas y demas ciudadanos que por el simple echo de no apoyar una determinada idea politica dio con sus huesos en la morgue. Ui! pero si eso se parece muchisimo a lo que defenestran, critican y maldicen nuestroa amigos que abanderan la mal llamada memoria historica, debe ser que esa memoria es de baja capacidad y solo tiene si desde los crimenes de la guerra y solo en un bando. Si mal hicieron unos, tanto mal hicieron otros, nunca me quedo claro quien es el bueno en una guerra, ya que en estas solo hay vencedores y perdedores. Que mal pagado esta hoy en dia sentirse español.
ResponderEliminarZP ha promovido el guerracivilismo con su ley de Memoria Histórica en un acto irresponsable. Estamos en proceso de construcción de la UE y si los europeos empezasen a echarse a la cara los agravios y rencores como intentan aquí los progretarios y tontiprogres, pronto sonaría el cañón otra vez. Menudo ejemplo y espectáculo estamos dando en la UE removiendo una guerra civil de hace 75 años. Es increíble la torpeza de éste Gobierno.
ResponderEliminarCuando usted se ponga en la piel de aquellos que sufrieron la dictadura franquista comprenderá la necesidad de esta "estúpida" ley como usted se está refiriendo a la Ley de la Memoria Histórica.
ResponderEliminarLa ley de Memoria Histórica no se califica como estúpida en estos comentarios. Lo que ocurre es que hay mucha estupidez, rencor e ignorancia en las iniciativas que se apoyan en esta ley. Nadie discute la necesidad de identificar a las víctimas de la guerra civil en ambos bandos y enterrarlas con dignidad. Hacerlo con espíritu de venganza, enterrando la reconciliación que supuso la Transición es un error grave que debilita a la democracia española. Por mi parte, no tengo que ponerme en la piel de los que sufrieron la dictadura. Mi familia sufrió el exilio durante varios años y yo dediqué gran parte de mi juventud a luchar contra el franquismo y por la democracia.
ResponderEliminar