La descripción más generosa posible del Acuerdo de Copenhague 2009 es que se ha firmado un protocolo de buenas intenciones y se ha acordado celebrar la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático en la Ciudad de México el próximo año. La principal crítica que la Unión Europea hace al acuerdo es que no se establecen límites a la concentración y emisiones de CO2 (dióxido de carbono).
Este resultado se explica porque China, Brasil e India dijeron que no estaban dispuestos a aceptar un acuerdo que pudiera limitar su crecimiento económico. Según el acuerdo, China no está obligada a reducir sus emisiones y no limitará el uso de energías basadas en el carbono para su desarrollo industrial. El acuerdo se firmó porque EEUU y China negociaron la creación de un nuevo sistema internacional de consultas y análisis, sin interferencias en la soberanía nacional de cada país.
La primera lección de esta cumbre internacional es que los únicos actores con poder global en la escena mundial son Estados Unidos y China. El protagonismo de la Unión Europea en la preparación y desarrollo de la conferencia y sus esfuerzos por proponer acuerdos vinculantes no han tenido éxito. Si la Unión Europea desea adoptar una política realista y de equilibrio de poder debería reforzar el vínculo transatlántico. La creciente influencia de China en el continente africano y su alianza con Brasil e India configuran un sistema bipolar en el que la Unión Europea solo puede participar aliada con Washington.
El escándalo CLIMATEGATE sobre la fiabilidad de los modelos de cambio climático que utiliza el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU, ha incrementado las dudas de los dirigentes políticos para tomar decisiones que tendrían un coste económico muy alto. Ello significa que los futuros compromisos tendrán en cuenta los progresos de la investigación científica y su horizonte temporal será más limitado. Esta es la segunda lección.
El método de tomar las decisiones por consenso, utilizado por la ONU, ha llegado al límite en esta Conferencia. Al final, después de sesiones largas y caóticas, los acuerdos se han alcanzado entre las grandes naciones a puerta cerrada, sin apenas presencia de ONGs y con el pleno vetado a la prensa.
Así que la tercera y última lección es que si queremos avanzar es imprescindible crear una Organización Mundial del Cambio Climático, usando la experiencia y las reglas de instituciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio y el Fondo Monetario Internacional.
Vivimos tiempos políticos gobernados por imágenes y emociones, así que necesitamos ideas y argumentos racionales para lograr una buena vida en sociedad.
lunes, 21 de diciembre de 2009
Lecciones sobre Copenhague 2009
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Estimado Marío:
ResponderEliminarMe ha parecido un análisis riguroso y serio. Aunque me hubiese gustado que explicases un poco como la progresía ha mentido y manipulado a la opinión pública en el caso del Climagate.
Un magnífico artículo.
Buenas tardes a todos:
ResponderEliminarEn primer lugar, el empeño que han puesto por llegar a un acuerdo,consenso, etc, o lo que se está claro que no se ha conseguido.
No me parece ni bueno ni malo, mi opinion personal es que el cambio climatico y su estudio es un montaje para conseguir dinero publico y vivir del cuento.
Los modelos matemáticos son solo eso, Modelos, y que tienen en cuenta casi todas las variables que intervienen en el proceso y con datos relativamente recientes, por lo que, en cuanto entra en juego alguna variable más o cambian las condiciones, el modelo se va al garete y los estudios solo demuestran lo que nunca pasará, no soy ni matematico ni fisico teorico, pero lo que si tengo claro es que la vida en la tierra lleva muchos millones de años y nuestra existencia es insignificante.
Me faltan datos para hacer mi propio pronostico.
Un saludo y Felices Fiestas.
Lo que no se dan cuenta aquellos que pierden el tiempo en temas como el cambio climático, es que somos efímeros y minúsculos, que nuestra influencia en el universo es como la de un "bichito limpia aguas de piscina" en un océano.
ResponderEliminarMas valdría que esos dos países EEUU y China, bélicos por naturaleza, dedicasen sus esfuerzos a la paz en el mundo y al bienestar de todos sus habitantes. Antes se apagará el astro sol y desaparecerá por tanto la vida en la tierra que nosotros influyamos con nuestras calderas de carbón en el desequilibrio universal.
Lo que esta claro es que no debemos quitar tanta zona verde que es el pulmón de la tierra, en aras de los negocios inmobiliarios y de las industrias.
Si Alfred Nobel hubiese nacido antes, Buffalo Bill sería premio Nobel de Medio Ambiente.
ResponderEliminarHe leído un artículo en una revista de divulgación, que el 18 % de las emisiones de gas metano corresponde a las ventosidades de los rumiantes.
El gas metano produce el famoso efecto invernadero y produce el calentamiento de la Tierra, por lo tanto es causante del cambio climático.
En dicho artículo se comentan todos los inconvenientes producidos por la orina y las heces de dicho tipo de mamíferos, por lo que se reflexiona sobre la reducción en el consumo de carne de aquellos animales, e incluso citan cuantos días a la semana se debe comer carne.
Pues bien aunque no me creo todo lo que leo, si es cierto que me obliga a reflexionar y yo saco algunas conclusiones:
1) Que si hubiese creado el fabricante de dinamita Alfred Nobel, su premio 30 años antes, Buffalo Bill tendría que haber sido nominado para el Nobel de Medio Ambiente, por su contribución al exterminio de los búfalos americanos en las estepas.
2) Que los indios asiáticos deberían sacrificar a todas sus vacas y sustituirlas por las vacas ornamentales que puso Gallardón en Madrid (Cow Parade). Dado que no las consumen porque son sagradas, están contaminando y provocando el cambio climático.
3) Los gamos y resto de herbívoros como Jirafas Ñúes etc. Deberían pasar a fincas especializadas en Caza Mayor, para ser liquidados por ministros, jueces y policías de rango superior. De éste modo se matarían “dos rumiantes de un tiro”.
Como he dicho antes no me creo todo lo que leo, pero por sí acaso podemos darle el Nobel a título póstumo a Buffalo Hill, y hacer lo que propongo con el resto.
Mario, aprovecho la ocasión para desearte una muy feliz navidad y que el 2010 te traiga mucha felicidad.
ResponderEliminarMuy buen artículo explicativo y muy buenos comentarios. En las explicaciones que dan los calentologos, se observa poca referencia a la Termodinámica, sobre los flujos de calor de un planeta que flota en el cero absoluto, los 273 grados bajo cero, es decir, en peligro permanente de congelación. Y poca referencia a la física solar, y entre otras cosas, a las manchas solares, con gran influencia entre otras cosas, en la formación de nubes.
ResponderEliminarEn vez de tanto lucrativo negocio del CO2, esperemos que los Gobiernos se preocupen también de que sucedería ante un enfriamiento brusco, como por si por ejemplo, un volcán reventase como lo hicieron en el siglo XIX el Tampora o el Krakatoa, cubriendo de cenizas la estratosfera, disminuyendo la radiación solar, congelando las cosechas y provocando hambrunas.
En la historia del planeta, los grandes problemas siempre los ha producido el frío. Pero si caen cuatro copos de nieve y se paraliza todo...