El debate sobre la reforma laboral

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha declarado que hay que acometer una reforma en el mercado laboral para frenar el aumento del paro. El President Montilla también ha pedido que la reforma laboral modifique la negociación colectiva para que sea menos rígida. Son signos positivos que indican que no estamos locos, aunque todavía no sabemos lo que queremos. Sería gravísima locura que, con más de cuatro millones de parados según la EPA del primer trimestre de 2009, no surgiera un debate sobre la reforma laboral.

El Informe AGETT del Mercado Laboral 2009 contiene interesantes datos sobre la evolución y tipología del empleo y el paro en esta fase de recesión de la economía española. En el documento Nuevas soluciones para crear empleo, elaborado por el Círculo de Empresarios, se realiza un diagnóstico de la situación y se proponen varias medidas que resumo para el lector.

Contratos laborales

Reducir la tipología de contratos existentes. Esta reducción podría llevar a un contrato único, con costes de extinción de la relación laboral mayores que los de los actuales contratos temporales, pero inferiores a los de los indefinidos, y determinados en función de alguna ponderación de la antigüedad.

Fomento del trabajo a tiempo parcial, porque se trata de un tipo de contrato que otorga flexibilidad tanto al trabajador como a la empresa.

Políticas activas de empleo

Mejorar la empleabilidad de la población activa, en estrecha colaboración con el sistema educativo y fundamentalmente con la formación profesional.

Mejorar la intermediación entre los flujos de oferta y demanda de trabajo por parte de los Servicios Públicos de Empleo, incrementando la coordinación y cooperación entre las administraciones central y autonómicas.

Introducir mayores grados de competencia en la intermediación entre oferta y demanda de trabajo. Los Servicios Públicos de Empleo deben cooperar con las agencias privadas de empleo, como sucede en otros países de nuestro entorno.

Negociación colectiva

En España, los acuerdos colectivos se han establecido de forma predominante en el nivel del sector productivo, con una aplicación provincial. Los convenios nacionales y los de empresa son mucho menos frecuentes. Las medidas propuestas son:

Fortalecimiento de los niveles superiores de negociación, a nivel sectorial y con aplicación nacional. Mayor flexibilidad para la utilización de las cláusulas de descuelgue.

Fomento de los convenios de empresa para que cada empresa cuenten con mayor margen de adaptación a sus condiciones particulares, en aquellos aspectos que las hacen más competitivas.

Reducción de la ultraactividad, que consiste en la extensión de los convenios más allá de la fecha acordada al no llegarse a nuevos convenios. Convendría establecer alguna clase de límite temporal en la aplicación de este principio, obligando a las partes a un mayor esfuerzo de entendimiento.

Supresión de la indiciación automática. Es decir, los salarios reales deben crecer al ritmo al que lo haga la productividad.