El estudio encargado por Luis Marín Sicilia, presidente del Consejo Asesor de Javier Arenas, consejo que forman muchos de los que estaban en la plataforma "Andaluces por el Cambio", ha concluido que, si bien no puede hablarse de "fraude jurídico" puesto que la dimisión de Chaves se acogió a un artículo de la Ley de Gobierno de 2006, anterior al actual Estatuto de 2007, que le permitió no dar la cara ante el pleno del Parlamento que lo nombró para explicar las razones de su decisión, no hubo fraude jurídico pero sí un grave menosprecio al Parlamento andaluz.
Según el nuevo Estatuto de Autonomía, que no habla de cese sino de dimisión del Presidente de la Junta, la dimisión del presidente conllevaría el cese, este sí, de todo el Consejo de Gobierno que quedaría en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Consejo de Gobierno. Es decir, Manuel Chaves, "responsable políticamente ante el Parlamento" según el Estatuto de 2007, al dimitir, debería haber dado cuenta ante el Parlamento y seguir como presidente en funciones hasta la elección del nuevo presidente en sesión plenaria de la Cámara.
Sin embargo, Manuel Chaves, en lugar de dimitir como Presidente según el nuevo Estatuto, se ha acogido a la Ley de Gobierno de la Junta de Andalucía de 2006. En ella, en su capítulo III, artículo 12, se cita expresamente el caso de la "dimisión comunicada formalmente al Parlamento de Andalucía", la vía elegida por Chaves. En este caso, tan asombrosamente previsto que parece haber sido contemplado expresamente, el presidente dimisionario, si su dimisión se debe a asumir cargos superiores e incompatibles con su presidencia, como es el caso de Ministro, es sustituido por las personas titulares de las Vicepresidencias, que ha sido el caso, sin tener que dar cuenta al pleno parlamentario.
Según Marín Sicilia, la operación de la dimisión de Chaves, no se sabe si urgida por la necesidad de Zapatero de agotar la crisis de gobierno en plena Semana Santa, no ha querido contemplar el procedimiento que hubiera dignificado al Parlamento andaluz, que fue el que lo eligió como Presidente de la Junta, y en su lugar ha elegido un procedimiento reglado con anterioridad al Estatuto vigente que menosprecia evidentemente al Parlamento andaluz.
De hecho, en el Real Decreto que nombró a Chaves presidente de la Junta en 2008, aparece mencionado el Parlamento andaluz como institución que decide su nombramiento. Sin embargo, en el que se refleja su "cese a petición propia", el Parlamento andaluz ha desaparecido.
De todas formas, al ser el Estatuto un texto de rango superior al de una Ley, el Consejo Asesor de Arenas medita si solicitar al Consejo Consultivo de Andalucía, el consejo de Estado regional, que informe de cuál debe ser el procedimiento a seguir en los casos de dimisión de un presidente y, en caso necesario, proceder a la elaboración de una norma que impida el menosprecio del Parlamento por el propio Presidente que eligió.
Vivimos tiempos políticos gobernados por imágenes y emociones, así que necesitamos ideas y argumentos racionales para lograr una buena vida en sociedad.
viernes, 17 de abril de 2009
El Consejo Asesor de Arenas concluye que en la dimisión de Chaves se menospreció al Parlamento
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Estimado Mario, tras la trayectoria política de este señor, no era de esperar que cambiase de rumbo al final. Empleando el refranero español, diría que "no se le pueden pedir peras al olmo" y "a enemigo que huye puente de plata", enemigo del futuro y el bienestar de Andalucía.
ResponderEliminarTienes toda la razón Jesús. Sólo puedo añadir que su trayectoria se la han marcado siempre y es triste que casi 20 años presidiendo la Junta de Andalucía terminen sin dar explicaciones ni al Parlamento ni a los andaluces.
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