Es el título de la conferencia pronunciada en la Universidad de Zaragoza, el 11 de febrero de 2009, por el Gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordóñez. Contiene varias propuestas de reformas estructurales para incrementar la productividad de la economía española que puedes leer en este enlace.
El Presidente del Gobierno y el Ministro de Trabajo e Inmigración no comparten el análisis de Fernández Ordóñez y le acusan de neoconservador. La ignorancia de Zapatero y Corbacho en materia económica es tan supina que su única respuesta ante las propuestas de reformas estructurales es ¡qué no, qué no y qué no!
El profesor Velarde, en el artículo titulado Una lección perfecta, que publica el diario ABC, concluye su análisis así:
Quienes se han lanzado a criticar este mensaje no han dado ni un solo argumento para mostrar que este análisis sea equivocado. A partir de ahí es acertadísimo el símil que planteó Fernández Ordóñez: «De la misma forma que hace cincuenta años la crisis del sector exterior obligó a España a un cambio de rumbo de la política de protección comercial, la grave crisis de desempleo que estamos sufriendo actualmente, debería llevarnos a examinar qué podemos cambiar de nuestro mercado de trabajo». Entonces nos homogeneizamos con los países más prósperos; también es urgente ahora esta otra homogeneización.
Sobre todo esto, desde el marco de la ciencia económica, no hay debate, como no lo hay en química sobre que el agua es H2O o en gramática que José es un nombre propio. Sin embargo, las críticas han abundado. ¡Qué atrevida es la ignorancia!.
Al ministro de Trabajo, Corbacho, no le gusta el anáisis del Gobernador del Banco España porque no es capaz de entender la realidad que vivimos. Este gobierno parece vivir en otro mundo.
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