Es el título de la lección impartida por Robert J. Aumann al recibir el Premio Nobel en Ciencias Económicas 2005. En su análisis de los conflictos armados, Aumann emplea la Teoría de Juegos Repetidos y su conclusión es:
El profeta Isaías dice que las naciones pueden convertir sus espadas en rejas de arado cuando hay una autoridad única - El Señor, reconocido por todos. En ausencia del Señor, uno quizás pueda tener paz - si ninguna nación levanta su espada contra otras. Pero las espadas deben continuar estando allí - no pueden ser transformadas en rejas de arado - y las naciones deben continuar aprendiendo a hacer la guerra ¡para no tener que luchar!
Dado que en Oriente Próximo no existe un Señor que todos reconozcan, la guerra puede ser interminable. La única esperanza que nos queda es que la repetición del conflicto tenga un horizonte finito y alcanze un equilibrio estratégico de paz armada. Puedes seguir las noticias de la Operación Plomo Sólido en la cadena Aljazeera y en el Blog Herut. El filósofo francés André Glucksmann publica, en el diario El País, un artículo sobre el enfrentamiento en Gaza.
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