Un Análisis de las elecciones andaluzas

Comparto el análisis de las elecciones andaluzas que hace JJ Merelo @jjmerelo, catedrático de la Universidad de Granada. Creo que acierta cuando explica que algunos andaluces creen que las políticas autonómicas no tienen una gran influencia en la vida diaria:

"Me sorprende sobre todo que muchos hayan retirado el voto al PSOE para dárselo a IU que al final se lo va a dar al PSOE, pero quiero discrepar un poco de las lecturas generalizadas que se han hecho por ahí para hacer la mía propia. Si no la tuviera, no la haría, porque para repetir lo que ya cuentan otros ya está el +1 , Like y el RT.

 

Hecho básico: el PP ha perdido doscientos mil votos con respecto a las anteriores autonómicas, y unos 400000 con respecto a las generales. Son un mogollón de votos. ¿De dónde pueden haber salido esos votos?

 

• De la parte más derechista que votó al PP en las anteriores elecciones, y que ha visto que las políticas ultraliberales que esperaban no se han aplicado, que se han subido los impuestos (política nada liberal), y que a pesar de lo que dicen los del dóberman, la enseñanza sigue siendo pública, al sanidad también, y las políticas sociales siguen más o menos donde estaban (módulo la pasta que nos falta, claro). Por otro lado, la más religiosa ve que la ley del aborto también sigue donde estaba, y en general, sin pormenorizar, todas las políticas que no les gustan promulgadas por el PSOE no se han tocado, aunque puede que se toquen en el futuro; sin embargo, no parecen ser una prioridad.
 
• De la gente que votó al PP por un rechazo prácticamente visceral a ZP. Que no se presentaba, pero como si lo hiciera. O, yéndonos a las anteriores autonómicas, el rechazo a Chaves. El voto es personalista, y dado que era el mismo candidato, no creo que fuera un rechazo personal a él.
 
• La misma pereza. Los del PP no te van a decir que su propio electorado prefiere quedarse en casa tocándose la mandanga a votar, sobre todo si perciben por encuestas y demás que ya está el pescado vendido. Para votar hay que venirse de la sierra, de la playa, del chalé, hacer cola, jolines, con el buen día que hace, el cambio de hora... Ya sabéis que parte de la mitología de la izquierda es aquella de "Hay que votar porque ellos siempre votan". Pues no. Ellos son personas humanas con orejas (mal que les pese a la izquierda, lo son), y si no les encaja con la clase de pádel y la barbacoa en el charlé votar, pues no votan. Y más si perciben que ya está todo el pescao vendío, como en este caso.
 
• Finalmente, y esto también puede resultar políticamente incorrecto, tampoco hay una percepción de que las políticas autonómicas tengan una gran influencia en la vida diaria. Sí, un gobierno autonómico eficiente pondrá a gente más capaz, se quitará en medio la corrupción enquistada, y demás. Pero donde se hacen las políticas de calado es a nivel nacional, no a nivel autonómico. Si aumenta el paro o sube la prima de riesgo es por lo que haga el gobierno nacional.

Así que muchos, que posiblemente prestaron el voto buscando el cambio, se han considerado ya satisfechos con ese cambio y el resto les trae un poco al fresco. Vosotros diréis que cualquiera de esas cosas, tomada por separado, no tiene demasiada importancia. Pero todo eso, junto con posibles trasvases de voto a UPyD, antipatía más o menos personal (o simple desconocimiento) de los candidatos locales (que, en realidad, es a quien se vota) y algún susto de alguien que, dada la convocatoria de huelga general próxima, pensaba que lo iban a correr a gorrazos, cada uno de ellos, son unas docenas de miles de votos que, eventualmente, le han costado la mayoría absoluta. Que la gente es muy libre de votar, y no votar, lo que quiera.

 

Pero luego no me andéis con "si lo hubiera sabido", porque lo que hemos visto hasta ahora va a dejar pálido lo que está por venir."